Gestión del Riesgo en empresas de Transporte

El 80 % del transporte de mercancías en España se hace por carretera. Eso sin contar las empresas que operan en el extranjero. La gestión logística es una de las actividades que más ha evolucionado en los últimos años debido a la constante apertura a nuevos mercados, la dispersión cada vez mayor entre clientes y proveedores, el incremento de la movilidad y tipología de mercancías a nivel global, entre otras causas. Esta revolución positiva también contempla la presencia de factores de riesgo de especial consideración, por lo que es necesario determinar las medidas de prevención que las empresas deberán implantar y adaptar a sus actividades su propio Plan de Gestión de Riesgos.

Y es que el número de siniestros registrados en el sector Transportes en 2015 se incrementó un 1,43% respecto al año anterior. Pero además, según datos de ICEA, el importe de la siniestralidad se elevó un 0,90% más que en 2014; el coste medio de los siniestros se situó en 3.155 euros. Con estos datos sobre la mesa, la implementación de una buena gestión del riesgo se hace más que necesaria.

 Pero, ¿sobre qué aspectos hay que estudiar y plantear dicha gestión del riesgo? Es imprescindible un control sobre:

• El tiempo de trabajo.
• La jornada.
• Los descansos.
• El trabajo nocturno.
• El examen del tacógrafo, por manipulaciones o porque no constan todos los tiempos trabajados.
• El control de pesos, no solo con carácter general también por ejes.
• La inspección sobre furgonetas y el control de tiempos
• El mantenimiento del vehículo.

Estos puntos pueden considerarse riesgos previsibles. Pero además, a estos elementos a controlar y tipificar hay que añadir otros riesgos o imprevistos como, por ejemplo, el daño de mercancía. Y es que en el momento en que la mercancía es aceptada y cargada por el transportista, el propietario de la misma, o su último tenedor, trasladan la responsabilidad de la carga al transportista efectivo, que deberá garantizar que la mercancía llegué a destino sin ningún tipo de inconveniente.

 Para los grandes grupos logísticos, las pequeñas y medianas empresas, y el transporte autónomo en general, es fundamental disponer de un buen seguro que cubra la mercancía que se transporta. Si pensamos detenidamente en la cantidad de toneladas que puede llevar un semirremolque o un camión rígido, podremos hacernos una idea sobre el valor económico de la mercancía que se transporta.  

 Del mismo modo, hay que tener en cuenta los riesgos ‘in itinere’ y, en el caso del transporte exterior, las condiciones particulares del país extranjero. 

Todo ello es motivo de un análisis exhaustivo dentro de la Gestión del Riesgo con el objetivo de identificar, cuantificar, analizar, crear acciones minimizadoras y poner en marcha un plan para que no afecten a nuestro capital empresarial. Para ello, en Talasegur contamos con especialistas que, además, cuentan con experiencia y formación en peritaje y son comisarios de averías.